martes, 15 de noviembre de 2011

Solicitar tarjeta sanitaria en Madrid

Conozco a una desempleada que vino a vivir a Madrid. Su tarjeta sanitaria era de otra Comunidad Autónoma, así que no le daban cita en la Seguridad Social, porque el Estado Autonómico tiene estas ventajas. O pides una tarjeta de desplazado (que dura 3 meses), o te empadronas en Madrid.

Total, que ya se ha empadronado, y ha ido al Centro de Salud que corresponde al domicilio en el que se empadronó. Para saber qué Centro de Salud corresponde a un domicilio, la Comunidad de Madrid tiene esta web.

En el Centro de Salud puede tener una conversación como la siguiente, que fue la que ella tuvo. Es decir, es una conversación real, con una recepcionista que adorna su bata blanca con pins del Atleti y de Nunca Mais. 

Ciudadana: Hola, buenas tardes.
Recepcionista: Hola, qué desea.
C: Vengo de otra Comunidad Autónoma, y quiero solicitar la tarjeta sanitaria.
R: Necesito un volante de empadronamiento, su DNI y el documento de afiliación a la Seguridad Social.
C: Tenga el volante, el DNI, pero el documento de afiliación no lo tengo. Tengo el papel que me sellan, estoy desempleada.
R: Pues eso no sirve, necesita Ud. el documento de afiliación a la Seguridad Social.
C: ¿Eso dónde se pide?
R: Debe ir a la Tesorería. Eso es imprescindible, sin eso no puede sacar la tarjeta.
C: Tengo la tarjeta de mi Comunidad Autónoma, ¿eso sirve para algo?
R: ¡Pues habérmelo dicho! Se lo he preguntado al principio, le he dicho que si tenía la tarjeta anterior o el documento de afiliación a la Seguridad Social.
C: ¿Seguro? No me suena que lo haya mencionado.
R: Pues claro, le he dicho que necesita la tarjeta o el documento -menea la cabeza, estos ciudadanos no se enteran de nada.

Ciudadana: Vale, perdone, perdone.
Recepcionista: Claro, es que hay que prestar atención. A ver, Ud., ¿está trabajando en algún sitio?
C: No, no, estoy desempleada.
R: ¿Cobra Ud. el desempleo?
C: Sí.
R: Pues entonces no puede tener la tarjeta.
C: ¿Cómo?
R: No, no puede tener la tarjeta. Le damos un certificado, pero tarjeta no le podemos dar. El certificado lo tiene que renovar cada 3 meses.
C: Pero... Y ese certificado... ¿sirve para los mismos servicios?
R: Sí, sí, sirve para lo mismo, pero tarjeta no le damos -pues entonces, ¿qué más me da?-. Además, cuando se le acabe la prestación de desempleo, entonces sí le damos una tarjeta.
C: ¿Ah, sí?
R: Sí, es un rollo que se ha sacado Esperanza, que si Ud. está desempleada y no cobra la prestación, ahora le dan una tarjeta. Ya ve. Un invento que se ha sacado Esperanza, pero solo vale para la Comunidad de Madrid.
C: Bueno, lo que hay ahora tampoco sirve en otras Comunidades Autónomas.
R: Ya, pues esto es un invento, y mal, porque solo sirve para Madrid.
C: Bueno, yo todavía tengo un año de paro -así que no sé para que me cuenta todo esto: voy a venir cada tres meses, ¿y me cuenta cosas para dentro de un año? ¿no ve que hay cola?

Recepcionista: ¿Sabe Ud.? Yo creo que le compensa ser beneficiaria en la tarjeta de otra persona, ¿vive Ud. con sus padres, o con su marido?
Ciudadana: Sí, vivo con mi marido, pero... ¿a qué viene esto ahora? ¿no me puede dar el certificado?
R: Sí, pero si le ponen como beneficiaria de otra persona, pues mejor.
C: Deje que piense... ¿y si esas personas viven en otra Comunidad Autónoma?
R: Ah, entonces no sé, a lo mejor no le cubre. Esto es un lío.
C: Menos mal que Ud. me está ayudando.

Ciudadana: A ver, ¿no me puede hacer un certificado de esos que sirve para lo mismo que la tarjeta?
Recepcionista: Sí, claro. ¿Ha venido Ud. antes a este Centro?
C: Sí, hubo una época en la que estuve empadronada aquí.
R: ¡Pues habérmelo dicho! ¡Entonces es más fácil! Déjeme el volante de empadronamiento, el DNI, y la tarjeta -después de 10 minutos, hemos llegado a la casilla de salida.
C: Tenga.
R: Sí, aquí me aparece en el ordenador. Espere un momento ¿su teléfono es el mismo? El 650 etc.
C: Sí, en efecto.
R: Muy bien, pues aquí tiene -se cae la tarjeta al suelo-. Su médico es el Dr. Fulano, que solo atiende por las mañanas.
C: ¿No puede ser por las tardes? Por las mañanas estoy haciendo unos cursos, y no puedo faltar.
R: ¡Pues habérmelo dicho! Le he preguntado si quería mantener los mismos datos, es que Ud. no está atenta a nada, ¿eh?
C: Lo siento mucho, de verdad, ¿podría cambiarlo?
R: Pues no creo, no sé, a ver ahora, porque el ordenador se va a bloquear.

Ciudadana: Por favor, es importante que me cambie de médico.
Recepcionista: A ver -mira desafiante-, porque esto ahora es un cambio de médico por libre designación, y el nuevo médico le puede decir que no, ellos tienen un cupo y le pueden rechazar.
C: Ah, pero es que es muy importante para mí, por favor, por favor, por favor.
R: Voy a ver ¿dónde está la tarjeta?
C: Se le ha caído, creo que la tiene por ahí.
R: Ah, sí, sí. Espere, a ver.
C: ¿Puedo aprovechar para pedir cita? -ojalá el nuevo médico me acepte.
R: ¿Qué tal el lunes que viene a las 18h?
C: Muy bien -¿no me tenía que aceptar el nuevo médico?
R: Vale, pues aquí tiene su certificado y el resguardo de su cita con la doctora Mengana.
C: Muchas gracias, adiós, adiós.
R: Siguiente.
Todo aderezado con pausas, suspiros, miradas a la pantalla del ordenador y alguna pregunta a las compañeras de trabajo. Total, unos 35 minutos.

Mucho ánimo a todos los que tengáis que lidiar con estos personajes, ya seáis ciudadanos... ¡o compañeros de trabajo!



1 comentario:

Unknown dijo...

Madre mía, lo que me he podido reir. Sin comentarios....